La directora de Relaciones Institucionales del Congreso de los Diputados, Helena Boyra, detalla en esta entrevista todos los aspectos protocolarios y de organización de uno de los actos solemnes más relevantes de la década, el juramento de la Constitución por parte de la Princesa de Asturias al cumplir su mayoría de edad, el 31 de octubre de 2023.
Nos encontramos en la Galería del Orden del Día, que recibe su nombre del hecho de que aquí se exponen los órdenes del día de las sesiones plenarias. Pero la ubicación para la entrevista ha sido elegida por otro motivo, “una ocasión solemne”, como es la jura de la heredera de la Corona, para la cual se despliega una “escalera especial” desde la que Sus Majestades los Reyes y Sus Altezas Reales la Princesa de Asturias, Doña Leonor, y la Infanta Doña Sofía, accederán, junto con los presidentes del Congreso y del Senado, al estrado habilitado para la ocasión en el Hemiciclo.
Como explica Boyra, es el artículo 61 de la Constitución el que establece que, al llegar a su mayoría de edad, los herederos de la Corona de España deben prestar juramento “de respetar los derechos de los ciudadanos, de las comunidades autónomas y fidelidad al rey”. Y como Doña Leonor, Su Alteza Real, va a cumplir 18 años el 31 de octubre, le corresponde pronunciar ese juramento.
El acto comenzará, como todas las solemnidades, con honores militares a la Familia Real, que llegará a la Carrera de San Jerónimo a las once de la mañana y a la que estarán esperando un batallón de cada uno de los Ejércitos de Tierra, Mar y Aire, más uno de la Guardia Civil, que interpretarán el Himno Nacional.
El Rey pasará revista a las tropas, y una vez la Familia Real llegue a la escalera principal de Palacio será recibida por la presidenta del Congreso y el presidente del Senado, “que en ese momento encarnan la representación del pueblo”, de los diputados y senadores reunidos en el Hemiciclo en sesión conjunta.
Después del recibimiento por parte de los presidentes de las Cámaras, se formará el cortejo de entrada a Palacio, momento en el que la Familia Real estará escoltada por los maceros, “figuras que representan la tradición de la Monarquía Hispánica”. Pasada la Puerta de los Leones, la Familia Real saludará a los presidentes del Tribunal Constitucional y del Consejo General del Poder Judicial en el Vestíbulo de la Reina Isabel II.
A continuación, el cortejo entrará al Salón de los Pasos Perdidos donde saludará a los diputados y senadores miembros de las Mesas de las Cámaras.
Concluidos los saludos, la Familia Real y el resto de autoridades “entrarán al Hemiciclo en el orden inverso a su importancia”. La sesión comenzará con la interpretación en directo del Himno Nacional por parte de una banda de música que estará en Pasillo del Orden del Día. “Abriremos las puertas del Hemiciclo, y se escuchará en todo el Salón”, apunta.
En la Sesión Solemne se pueden destacar “dos momentos importantes: un primer discurso de la presidenta del Congreso y después Su Alteza Real pronunciará el juramento”. Concluido el acto en el Salón de Sesiones, continúa el desarrollo “con una novedad” respecto al Juramento del Príncipe heredero Don Felipe en 1986.
Así, se va a proceder a entregar a Doña Leonor las medallas del Congreso y del Senado, “medallas que representan al parlamentario honorífico y que lleva también Su Majestad el Rey cuando acude al Congreso a una solemnidad”. La heredera también firmará en el Libro de Honor de la Cámara.
A continuación la Familia Real regresará al Salón de los Pasos Perdidos para saludar a todos los invitados, que irán bajando de las tribunas y saliendo del hemiciclo, y que tras el saludo se colocarán en la Carrera de San Jerónimo para el momento final de la ceremonia, el desfile militar.
Autoridades -como los presidentes autonómicos, los expresidentes del Gobierno, portavoces parlamentarios, y el alcalde de Madrid, entre otros- se situarán en la escalinata de los leones. Los diputados y senadores y otros invitados estarán situados en unas gradas a ambos lados de la escalinata y desde donde también presenciarán el desfile. “Los batallones irán bajando por la Carrera de San Jerónimo, como despedida de la ceremonia”, apunta la directora de Relaciones Institucionales del Congreso.
Protocolo parlamentario
Boyra continúa explicando el papel del protocolo parlamentario: “El protocolo guarda la esencia de la costumbre parlamentaria, de los precedentes de las ceremonias y permite mantener estas liturgias, y estas solemnidades conforme se hacían en antiguos tiempos. Obviamente, en otros tiempos, cuando el Rey salía de Palacio se daban 21 cañonazos, ahora ya no se dan, pero sí se mantiene por ejemplo la figura de los maceros, que revisten a la autoridad de un carácter simbólico más especial”.
Concluye considerando que dichos signos del protocolo -como son la medalla o que las autoridades en el estrado vayan vestidas de chaqué- “dan una idea de que no es una sesión como la de todos los días. Es un momento en el que la heredera de la Corona, como futura jefa del Estado, quiere verbalizar su compromiso con los representantes del pueblo, en el sentido de que va a respetar sus derechos, los de las comunidades autónomas y, por supuesto, fidelidad al Rey”.