Ramón Tamames Gómez (Madrid, 1933). Político y economista licenciado por las Facultades de Derecho y de Ciencias Económicas de la Universidad de Madrid. Más tarde siguió formándose en el Instituto de Estudios Políticos (IEP) y en la London School of Economics.
En 1957 fue Técnico comercial del Estado. Más tarde en 1968 fue nombrado catedrático de Estructura Económica en la Facultad de Málaga y desde 1975 de la Universidad Autónoma de Madrid. Finalmente, en marzo de 1992 fue elegido como catedrático Jean Monnet por la Comunidad Europea. En su trayectoria profesional podemos ver a un escritor de multitudinarias obras históricas y económicas, colaborador en prensa y colaborador de radio y televisión.
Su vida ha estado volcada a la política. Participó en la rebelión estudiantil de 1956, y ese mismo año se convirtió en integrante del Partido Comunista de España (PCE), donde llegó a ser miembro del Comité Ejecutivo del PCE y elegido diputado por Madrid. Desde 1979 hasta 1981 fue concejal y primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Madrid durante la alcaldía de Tierno Galván. En 1981 abandona el PCE para fundar la Federación Progresista en 1984, con la que más tarde participaría en la Fundación de Izquierda Unida en 1986. Ingresó en el Centro Democrático y Social (CDS) en 1989.
Posteriormente se retiró de la política para dedicarse a su labor académica. En 1992 fue designado catedrático Jean Monet por la Comisión de la Comunidad Europea; al año siguiente fue galardonado con el X Premio Espasa de Ensayo por su obra La España alternativa. En 1997 le fue concedido el premio Jaime I de Economía.
Estructura económica de España (1960), Los monopolios en España(1967), La economía española (1986), Guía del Mercado Común Europeo (1986), Diccionario de economía (1988), Un nuevo orden mundial (1991) y La reconquista del paraíso. Más allá de la utopía (1993), son otras de sus obras destacadas sobre esta materias aunque tambièn ha tratado sobre medio ambiente, con obras como Ecología y desarrollo (1977).
En esta entrevista nos habla del activismo político durante la dictadura, la legalización del PCE y la transición democrática, el desarrollo económico e industrial en España, y las reformas necesarias para mejorar el modelo social.
Quedan muchas cosas por hacer y esa es la buena tendencia, que España siga haciendo reformas para ser un Estado más social, que haya mayor posibilidades y oportunidades para todos y que no podamos sentir orgullosos de ser españoles.
Sus inicios en la política
Cuando empezó la Guerra Civil yo tenía apenas tres años y cuando terminó seis, y, sin embargo, ya a esas tiernas edades, los bombardeos en Madrid, la escasez de alimentos, la dieta muy menguada y monótona además – lentejas, sopas de ajo y poca cosa más-, notábamos que la situación no era normal y se nos explicaba que estábamos en una guerra. Mi padre, que estaba en la línea de Azaña, del Presidente Azaña en Izquierda Republicana, en las comidas, poco frecuentes porque estaba casi siempre en los frentes de batalla como médico, comentaba cosas de política que nos dejaban huella.
Cuando se manifiesta el deseo de actuar de alguna manera es en la Universidad. Y nosotros entramos a por lo grande en la política, por la puerta grande, en febrero de 1956 cuando la rebelión estudiantil. Preparamos un escrito al gobierno con el derecho de petición del foro de los españoles, que no servía para nada, pidiendo la democracia para la Universidad y para España entera. La reconciliación, la vuelta de los exiliados, y la respuesta del gobierno fue declarar el Estado de Excepción y meternos en la cárcel directamente sin más preámbulos a siete personas, entre ellas Dionisio Ridruejo, Sánchez Mazas, Mújica y a Praderas, servidor, Gabriel Elorriaga, de los cuales luego constituyentes, Gabriel, Mújica y yo.
La oposición antifranquista no era lo mismo que en los años 39/40, que era una represión terrible. Ya había un cierto margen, en la Universidad teníamos muchos actos en plena libertad, hasta que llegaba la policía, podíamos hablar bastante, discutir, de vez en cuando había alguna detención, pero claro en el año 74/75 la cosa se encrespó y terminó en los fusilamientos de cinco personas, que fue terrible. El Gobierno de Franco terminó como había empezado, es decir, fusilando a mucha gente, en el año 75 fueron cinco personas, rechazando las peticiones de clemencia del propio Papa. Fue una cosa que encrespó mucho.
Luego la cosa empezó a cambiar después de la muerte de Franco, mucha parte del franquismo se dio cuenta de que no podía seguir y de ahí surgieron los futuros paladines como Suárez, en pro de una negociación para ir a la democracia junto con el Rey naturalmente. Pero tampoco el franquismo había sido “la noche oscura” que muchos pretenden dibujar ahora, había mucho movimiento, había mucha conspiración, había mucho trabajo, a mí me decía por ejemplo Marcelino Camacho que con el plan de estabilización del 59 también se había avanzado políticamente, no solo en la economía, sino que por ejemplo pues, los jurados de empresa para las elecciones de los negociadores de los Convenios Colectivos, pues fue una entrada a los Sindicatos auténticos, no los Sindicatos verticales del gobierno. O cuando el derecho de huelga se consigue finalmente al transformarse en lo que era un caso de sedición militar, en un conflicto colectivo que resolvían las magistraturas de trabajo. Decía Marcelino “se abrieron brechas de libertad”, y es verdad, se utilizaron mucho para ir ensanchando esas grietas, y en el año 77 antes de las elecciones pues ya habíamos conseguido avanzar mucho en las libertades.
La legalización del PCE
El PCE, donde estaba yo, el PC como decíamos abreviadamente, pues fue legalizado en abril del 77, tuvimos apenas tres meses, abril, mayo y junio, dos meses y medio para organizar las candidaturas, organizarlo todo. Yo era el primer firmante de la petición de legalización, la entregamos un día de nevada en febrero del 77 en el Ministerio del Interior, me llegó a casa el Sábado Santo Rojo que llaman, la decisión del Ministerio del Interior y en definitiva del Gobierno, de Suárez al final, de reconocer el PCE que era un poco la clave ya, la piedra clave de si iba a haber democracia o aquello iba a ser un simulacro.
El compromiso histórico de elaborar una Constitución
Cuando ya estábamos constituidos en unas Cortes para hacer una Constitución, en contra de lo que había pensado el Gobierno de Suárez previamente, que lo que querían era aplicar ya como una especie de nueva ley fundamental del Régimen, la ley de reforma política que abrió cauces evidentemente, pero no era lo mismo que una Constitución. Y luego, cuando Suárez se sacó de la manga un proyecto de Constitución, que nunca he llegado a saber quién la preparó, pues se le dijo que no, que la Constitución había que hacerla desde el principio, no por el gobierno, sino por todo el arco parlamentario, y ahí nacieron los siete padres constitucionales.
Lo valoro en alto grado, y además creo que no exagero y además no es idea mía, es idea de un colega italiano que se llama Angelo Pantaleoni, que fue agregado cultural de la embajada de Italia en aquellos tiempos y me dice “Mira Ramón, lo que no pudimos hacer en Italia con Aldo Moro y con Enrico Berlinguer, el «compromesso storico” que estaban planteando en Italia, un compromiso histórico para unir las fuerzas de izquierda y de centro en una política novedosa y emprendedora y reformista, lo habéis hecho vosotros”. Dice “para nosotros los italianos es admirable que con los pactos de la Moncloa y la Constitución habéis hecho el compromiso histórico que no pudimos hacer nosotros”. Nunca hubo un gobierno con el apoyo que tuvo Suárez del PCE o del Partido Socialista, que estaban en la oposición, estábamos en la oposición, pero ayudamos a los grandes proyectos. La Constitución del 78, es una Constitución por consenso, ahí estamos representados todos.
Los Pactos de la Moncloa
Estuve en la primera fila, perdón porque lo diga, pero estuve en la primera fila de esa preparación y creo que eran muy convenientes y muy necesarios, y se demostró, la inflación empezó a controlarse y las Instituciones democratizadas funcionaron mucho mejor que antes. Se ampliaron los términos de la Seguridad Social, se mejoró la política reformista del campo, se avanzó en toda una serie de proyectos sociales, la empresa pública etcétera Y yo creo que los pactos, además se estudiaron en Argentina, en Brasil, en Rusia, incluso en Vietnam, como una pieza histórica ejemplar, los pactos de la Moncloa ayudaron mucho a que hubiera un clima más tranquilo cuando se demostró que todo el arco parlamentario estaba en favor de resolver los verdaderos problemas del país y que no habíamos venido aquí a un circo, ni mucho menos. Algunos hablan ahora del circo, bien que lo siento que se aplique ese nombre a lo que es hoy el Congreso.
Crisis y recuperación económica
La situación en ese momento era de crisis porque, el año 73 antes de, dos años antes de la muerte de Franco y cuatro años antes de las elecciones generales del 15J del 77, pues habíamos tenido el primer choque petrolero. Pasamos de un precio por barril, que yo siempre digo son 159 litros que hay que saberlo, el precio del crudo por barril era de $3,5, con el choque petrolero del año 73, se puso en 14. Claro se multiplico por más de tres. Esto significó una caída del consumo de otros productos, porque la demanda de energía es muy rígida y se mantuvo el consumo con la elevación de precios, disminuyó el consumo mucho y el resultado fue que, en las fábricas empezó el paro, las salidas de trabajadores, y las empresas en situación precaria pues no podía devolver sus créditos a los bancos. Lo que fue una crisis energética, siguió como una crisis industrial y terminó como una crisis financiera. De dos centenares de bancos que había en España solo sobrevivió la mitad, naturalmente los más fuertes y los más antiguos que son en general.
Hay varios ciclos naturalmente, el ciclo de los choques petroleros se agudiza negativamente en el año 79/80 con el segundo coque. El precio del petróleo pasa de 14 a 32, se vuelve a multiplicar por dos y medio aproximadamente, eso es brutal otra vez, tenemos una crisis que dura hasta el año 82/83 más o menos, 84. Y digamos que ya con el Partido Socialista el ingreso de España en la Unión Europea tiene un efecto muy benéfico y cambia el ciclo, cambia el ciclo porque hay una sobrevaloración ya de los activos financieros e inmobiliarios españoles, que estaban muy bajos valorados dentro de la Unión, aumenta esa valoración, hay una capacidad de capital de garantía para pedir créditos e invertir, las empresas españolas, y luego viene la inversión extranjera que es muy importante y vienen los fondos estructurales de la Unión Europea actual, pues que significan apoyo para el desarrollo agrario, el desarrollo de infraestructuras, la política social, etc…
El crecimiento de la renta per cápita de los españoles, que pasamos de 36 a 46 millones, la población creció mucho en gran parte por la inmigración, pues la renta per cápita se ha más que duplicado, lo cual partiendo ya de un cierto nivel elevado pues significa un progreso muy importante. Hemos tenido ciclos, e incluso recesiones muy fuertes, como la del 2008 al 2013, que perdimos un 10% de renta.
Innovación tecnológica y aportación al exterior
Yo creo que los cambios han sido muy notables, yo diría que, en economía, España se ha convertido en una potencia ya con características de renovación tecnológica, con una logística muy importante en sus exportaciones. Estamos internalizados, más que Francia, Italia, algo menos que Alemania, pero es impresionante que nos hayamos convertido en un país mucho más competitivo, y que hoy el sector dinámico que impulsa el crecimiento español es el sector exterior, el comercio, no solo de mercancías que hemos duplicado en 10 años, sino también en servicios, empresas que hacen puentes, autopistas en el extranjero, que construyen presas, que construyen fábricas llave en mano, que abren el ferrocarril “La Meca-Medina” o autopistas en Australia, en Estados Unidos o sencillamente banca y seguros en toda Hispanoamérica. Es muy impresionante la internacionalización de la economía española, que hasta el comienzo de la crisis dependía en gran parte de una industria inmobiliaria, constructora muy especulativa.
Afortunadamente el sector construcción se compactó, ahora tiene que expandirse algo, pero lo importante hoy es el sector exterior, que tenemos un superávit por cuenta corriente de mercancías y servicios de 5 años, que ya es decir, y 5 o 6 años de progreso hacia la internacionalización no es un cambio definitivo, la vida es muy larga, pero es una etapa ya muy importante para pensar que las tendencias tienen que ir por ahí. Es decir, tenemos un modelo internacional, digamos dentro de Europa, quizá el que más se ha potenciado. Un español exporta ya más que la mitad de un alemán y exporta lo que cuatro chinos, esto parece, dice “¿pero cómo China exporta más que nadie? Sí, nosotros somos 46 millones y los chinos son 1400 millones claro la diferencia está en la población absoluta, pero tenemos una competitividad mucho mayor que la china en realidad, como media.
Educación y Estado de bienestar
Piketty, un economista francés, escribió un célebre libro que le puso casi el mismo título que Marx a su obra fundamental, “El capital”. Libro bastante pesimista diciendo que había una distribución poco favorable, no en la equidistribución más igualitaria, pero yo creo que la demostración de que eso no es exactamente así viene por el capital personal que influye en la Seguridad Social, no cabe duda de que tener asegurada el riesgo de enfermedad o el riesgo de desempleo es muy importante. Y luego la educación, que también está en el estado de bienestar, pues es fundamental, y luego también que haya una justicia ecuánime y que funcione. Yo creo que estamos bastante mejor, lo que pasa es que tampoco vamos a ser panglosianos como el héroe de Voltaire en la novela “Candide” no vivimos en el mejor de los mundos posibles, quedan muchas cosas por hacer, y esa es la buena tendencia, que España siga haciendo reformas para ser un Estado más social, que haya mayor posibilidades de oportunidades para todos y que nos podamos sentir orgullosos de ser españoles.